Lengua y Literatura. 1ero. 1era y 1ero. 2da.
Alumnos:
Las guías de lectura 22 y 23 que debían entregar el lunes 6 /07 deberán entregarlas el lunes 3/08. La guía sobre “Antígona” de Sófocles deberán entregarla el martes 4/08, aunque empezaremos a corregirla en forma conjunta el lunes 3/08. Todos los trabajos son de elaboración individual.
Les recuerdo que, después de “Antígona” de Sófocles, leeremos “Antígona Vélez” de Leopoldo Marechal. Pueden traer cualquier edición de la obra.
Si tienen dudas pueden enviarme consultas al siguiente e-mail:
jimenamontesletras@yahoo.com.ar La tragedia griega. “Antígona” de Sófocles
Preguntas de comprensión:
1. Expliquen cuál es la ley promulgada por Creonte. ¿Cómo justifica Creonte su decreto?
2. ¿Qué le propone Antígona a Ismene?
3. ¿Qué advertencia le hace Ismene a Antígona?
4. ¿Cuál es la situación que describe el coro en el párados? (“Bella claridad, la más bella de las que hasta hoy brillaron en Tebas, la de las siete puerta…” Pág. 45)
5. Según el corifeo, ¿quién se ha encargado de enterrar y honrar el cadáver de Polinices?, ¿cómo reacciona Creonte ante este comentario? ¿A qué motivo atribuye Creonte la desobediencia de su decreto? (Pág. 53-54)
6. Expliquen cuál es la reflexión acerca de la condición del hombre que realiza el coro en el stásimon II (“De múltiples modos existe lo prodigioso, pero nada hay más prodigioso por fuera del hombre…”. Pág. 56)
7. Frente a Creonte, ¿cómo justifica Antígona su desobediencia?
8. ¿Qué le aconseja Hemón a su padre?
9. Expliquen la siguiente frase de Hemón: “Para un hombre, al menos si es prudente, no es nada vergonzoso aplicarse a los aprendizajes y no mostrarse en exceso intransigente. Mira cómo en el invierno, a la orilla de los torrentes acrecentados por la lluvia, cuántos árboles ceden para salvar su follaje; en cambio, el que se opone sin ceder, acaba desarraigado. Y así, el que seguro de sí mismo mantiene su nave tensa sin maniobrarla frente a los furiosos vientos, verá zozobrado su navío. Por lo tanto, no extremes tu rigor y cambia tus resoluciones”. (Pág. 77)
10. ¿Qué piensa el pueblo tebano de la actitud de Creonte?
11. ¿Cómo interpreta Creonte el consejo de su hijo?
12. ¿Qué castigo recibe Antígona?
13. ¿Cómo caracteriza el coro la figura de Eros (el Amor)? (Pág. 84)
14. ¿Quién es Tiresias? ¿Qué advertencia le hace Tiresias a Creonte? ¿En qué se basa Tiresias para hacer esa advertencia?
15. Expliquen la siguiente frase de Tiresias y relaciónenla con el final de la obra: “Debes saber tú, Creonte, que no vas a ver girar a muchas revoluciones de Helios, sin que de tus propias entrañas entregues a un muerto de tu linaje en compensación por los muertos que tú has enviado al Hades”. (Pág.97)
16. Expliquen las palabras finales del corifeo: “La prudencia es la mayor felicidad. Y lo debido a los dioses debe ser cumplido siempre. Las palabras inflamadas por la soberbia arrastran a los soberbios a las mayores desdichas, que sólo tardíamente, les enseñan la prudencia”. (Pág. 110)
Una lectura de “Antígona” de Sófocles
a- Lean la siguiente interpretación de la obra:
“Podemos interpretar la obra a partir de la oda coral “Canto del hombre” (stásimon II). En esta oda el coro dice que el hombre es un ser maravilloso, pero también puede revelarse como un monstruo. La superioridad del hombre sobre las demás criaturas está probada en el dominio que ejerce sobre el mar, la tierra y los animales. Debe agregarse, también, la razón y el lenguaje que permiten la construcción de la ciudad. El hombre virtuoso debe cumplir con la ley de la ciudad y con la ley divina. El respeto hacia ambas leyes es necesario para el ejercicio de la verdadera virtud. Por eso, el hombre que se olvida de respetar las leyes de la ciudad o las leyes divinas incurre en un error. Y éste será, justamente, el error de Antígona y Creonte.
La postura de Antígona y Creante es de una simplificación implacable del mundo de los valores: ellos sólo ven su propia verdad, nunca se permiten dudar, creen estar siempre en lo correcto. Hemón y Tiresias son representantes de una postura contraria: ellos conocen el valor de la flexibilidad, base de la comunidad. Ni Antígona ni Creonte conocen el valor de la flexibilidad y la apertura, actúan impulsados por sus pasiones y se olvidan de la prudencia y la mesura, lo cual no sólo los lleva a ellos a la desgracia, sino también a los suyos.
Se plantea en Antígona un conflicto: ¿qué hacer con el enemigo cuando éste es un familiar? Creonte, como representante de la ciudad, debe cuidarse de no rendir honras fúnebres a Polinices, puesto que éste fue un enemigo de la ciudad, peor aún, un traidor. Simultáneamente, como miembro de la misma familia, Creonte tiene la obligación religiosa de enterrar el cadáver de su sobrino. Sin embargo en Creonte no hay tensión ni conflicto. Para Creonte el único bien está configurado en la lealtad a la polis: para él la mente sana es aquella consagrada por entero al bienestar de la ciudad. Todo será bueno y justo en la medida en que no afecte el interés civil. En la mente de Creonte no hay un conflicto: no están, por un lado, las obligaciones de la piedad y el amor, y por otro lado, las obligaciones civiles. Para Creonte sólo existe una obligación: la lealtad a la polis. De esta manera, para Creonte el cadáver de un enemigo no puede ser objeto de piedad ni mucho menos de amor. Al igual que Creonte, Antígona no ve lo complejo del conflicto: ¿un hermano que traiciona la ciudad sigue siendo un hermano?, ¿hay que respetar las leyes de la ciudad o las leyes divinas? Para Antígona el derecho de enterrar a los parientes muertos es una ley divina que no pueden borrar los decretos de un gobernante. Antígona defiende el ámbito de lo familiar y lo divino, frente a la defensa del ámbito público que lleva adelante Creonte. Debemos añadir, sin embargo, que la postura de Antígona respecto a los dioses es acomodaticia. Antígona se excusa de su desobediencia –haber enterrado a Polinices- amparándose en la ley divina, acomoda la voluntad divina a su conveniencia: invoca a los dioses de la familia y a los dioses de los muertos, pero olvida, en cambio, a los dioses que protegen la ciudad. Creonte actúa de forma similar: según el gobernante los dioses no pueden proteger a Polinices porque éste quiso destruir los templos sagrados de la ciudad; no obstante, al privar a Polinices de las honras fúnebres, Creonte se olvida del respeto debido a los dioses del Hades. De todas maneras, es Antígona quien se erige en defensora del orden divino y familiar, mientras que Creonte pasa a representar la defensa de lo público y lo profano.
Tanto Antígona como Creonte convierten un solo valor en el fin último, un deber eclipsa a los otros: se trata de elegir entre la familia o la ciudad, entre lo divino o lo terrenal. Hacia el final de la obra tanto Creonte como Antígona toman conciencia de sus errores. Antígona se da cuenta que el honor debido a los difuntos y a los parientes, también necesita de la ciudad y, a punto de morir, se dirigirá a los ciudadanos de Tebas y a los dioses de la ciudad, cuando hasta el momento, en su ejercicio de la piedad, ella había ignorado a la polis. De la misma manera, Creonte asume su error, pero paga con la muerte de su hijo y de su esposa la imprudencia de haber ignorado las leyes divinas, tal como insinúa el coro en su reflexión final. La actitud inflexible e imprudente de ambos personajes provoca el desenlace desdichado de la obra. Las últimas palabras del coro son, entonces, un llamado a la prudencia, a la mesura: el hombre debe honrar tanto las leyes divinas como las terrenales y no extralimitarse en la defensa de ninguna de ellas.
M. C. Nussbaum. “La Antígona de Sófocles: conflicto, visión y simplificación”. Adaptación.
b- Indiquen las diferencias entre la perspectiva de Creonte y la de Antígona. Fundamenten la respuesta con citas textuales de la obra de Sófocles.
c-Según M. C. Nussbaum, ¿qué tienen en común Antígona y Creonte?
d- Ante el conflicto planteado entre Antígona y Creonte, ¿cuál es la actitud que adoptan Hemón, Tiresias y el coro? Fundamenten la respuesta con citas textuales de la obra de Sófocles.
e- ¿Estás de acuerdo con la interpretación de M. C. Nussbaum? ¿Por qué?